Los faros antiniebla son muy útiles pero hay que saber cuándo y cómo usarlos. Muchos conductores desconocen este aspecto. Así que no sabes cuándo poner las luces antiniebla te lo contamos.
Tienes que tener en cuenta que las luces antiniebla tienen la función de señalar la posición del vehículo, pero en condiciones normales su utilización deslumbra a los vehículos que circulan por detrás.
En el caso de que el coche se produzca una retención inesperada, las luces de freno no destacarán mucho sobre las antiniebla, por lo que llevar puestas estas últimas sin necesidad podría provocar una colisión por alcance.
Con lluvia
No es recomendable poner ni la antiniebla trasera ni la delantera.
Con lluvia intensa
Se puede poner la antiniebla delantera pero no la trasera.
Con lluvia muy intensa
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera es obligatoria.
Con niebla
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera prohibida.
Con niebla densa
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera es obligatoria.
Nevando
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera prohibida.
Nevando fuerte
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera es obligatoria.
Con nubes de polvo o humo
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera prohibida.
Con nubes densas de polvo o humo
Se puede poner la antiniebla delantera y la trasera es obligatoria.
Ahora que ya conoces el uso que se debe hacer de estas luces en cada circunstancia más difícil debes tener en cuenta estas situaciones. Y es que el uso del que hablamos está regulado por el Código de Circulación.
No obstante, a grandes rasgos el uso de las luces antiniebla se podría resumir así. Las luces antiniebla delanteras no son obligatorias instalarlas en el coche. Si las tienes, puedes ponerlas para iluminar mejor los bordes de la vía.
Las antiniebla traseras sí son obligatorias y son tan potentes que no se pueden encender cuando uno quiera sino cuando la situación sea crítica para evitar deslumbrar.