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¿Vas a comprar un coche de segunda mano y no sabes cómo hacerlo o cómo seleccionar el mejor vehículo? Con estas recomendaciones lo tendrás algo más fácil y podrás asegurarte de que la elección es la adecuada.
Primeros pasos a la hora de comprar un coche de segunda mano
Pues bien lo primero que tienes que tener en cuenta son los pasos a realizar antes de comprar un coche y estos son los siguientes. Antes de comprar tendrás que verificar que el vendedor está al corriente de los pagos del impuesto de circulación, la ITV, si el vehículo tiene más de 4 años, comprobar que en la tarjeta técnica figuran las modificaciones importantes que se le hayan practicado al vehículo.
Es sumamente importante tener en cuenta los kilómetros y la antigüedad del vehículo para ello nada como pedir el libro de mantenimiento y las facturas de revisiones y reparaciones. Tampoco te olvides de onsultar el Registro de Vehículo de la DGT y obtener un Informe del Vehículo para que verificar que no tiene multas de transportes, embargos, precinto o cargas. Además al precio del coche tendrás que sumar la tasa del cambio de titular que es de poco más de 50 euros.
Cuando ya tengas tu decisión tomada debes tener en cuenta que el contrato de compraventa debe especificar todos los datos del vendedor: nombre, apellidos, DNI, dirección así como la identificación completa del comprador. Dicho contrato también debe presentar la identificación del vehículo: marca, modelo, matrícula, etc., cargas y gravámenes, precio, plazo de entrega del vehículo y forma de pago.
El contrato debe ser firmado por ambas partes. Realizar la transferencia o el cambio de titularidad. Normalmente, el comprador se hace cargo de pagar las tasas del cambio de titularidad y el impuesto de transmisiones patrimoniales.
Debes tener en cuenta que hay un período de información de los cambios de titularidad. En el caso del vendedor dispondría de 10 días para comunicar la transmisión del vehículo y el comprador de 30 días para solicitar la transferencia o renovación del permiso de circulación.
Piensa en lo que necesitas
Antes de comprar un coche de segunda mano tendrás que pensar cuál es el tope máximo de presupuesto: saber cuál es la máxima cantidad de dinero que podemos destinar a la compra del coche es lo primero, puesto que va a condicionar el resto de la compra. Si nuestro presupuesto es bajo pero necesitamos un coche grande, tendremos que buscar entre modelos con más antigüedad. Hay que ser estrictos en no sobrepasar este presupuesto.
Debes tener en cuenta tus necesidades. Piensa en qué tipo de coche necesitas a medio plazo. Lo normal es que vayamos a tenerlo entre 5 y 8 años, así que debemos tener en cuenta si en ese período nuestra situación personal puede cambiar, si es posible que aumente la familia, si tendremos que hacernos cargo de personas mayores, etc.
Los coches que más rebajas suelen presentar
Aunque no lo parezcan en el mercado de segunda mano, los coches más económicos son las grandes berlinas y SUV: en general, en el mercado de usados los coches más grandes son los que más se deprecian. Por ello es frecuente encontrarnos con berlinas de lujo al mismo precio que un compacto algo más moderno. Hay que evitar esta tentación y ceñirnos a lo que de verdad necesitamos. Debes tener en cuenta que este tipo de coches tienen un mantenimiento más elevado, pagan más impuestos, son más difíciles de aparcar y sus recambios y reparaciones también son más caras.
Dónde encontrar un coche de ocasión
Si ya te has decidido a comprar un coche de ocasión ahora es el momento de ver dónde lo puedes encontrar. Entre las opciones que tienes a tu alcance está la de tu propio entorno. Es importante que preguntes a tus conocidos y familiares. Si tienes la oportunidad de comprar un coche de un familiar del que conozcas exactamente cómo ha sido cuidado y el resultado que le ha dado, ésa será la mejor garantía.
Aprovechar las ferias y salones es otra de las opciones. A lo largo del año se celebran casi todas las semanas ferias y salones de ocasión por toda la geografía española. Infórmate de si hay alguna en tu ciudad o cerca y vete a echar un vistazo. Son muy cómodos, porque en una zona muy acotada tienes acceso a una amplia diversidad de vehículos. Además, muchas veces se hacen ofertas especiales con motivo de la feria.
Concesionarios y compraventas. Debes tener en cuenta que los concesionarios de coches suelen tener un buen surtido de usados de los clientes que acuden a comprar un coche nuevo y entregan el suyo como parte de pago. Por supuesto, los centros especializados en coches usados son también una buena fuente de ofertas y precios interesantes.
Lo que debes comprobar al comprar un coche
Debes comprobar el aspecto exterior del coche. Muchas veces dejamos de comprar un coche porque tiene muchos roces de aparcamiento que no tienen importancia y compramos uno recién pintado e impoluto pero que oculta un siniestro grave. No te dejes llevar por las apariencias y fíjate en si hay diferencias de color entre las puertas y las aletas. Todo esto puede indicar que esas piezas se han cambiado o reparado. Busca asimetrías. Si la ranura entre el capó y la aleta izquierda es mayor o menor que en el lado derecho, si las puertas de un lado cierran mejor que las del otro… Este tipo de cosas indican que es posible que haya un golpe grave mal reparado.
También debes comprobar el aspecto interior del coche: dentro del coche debemos comprobar que los desgastes sean coherentes. Si vemos unas gomas en los pedales nuevas pero el asiento gastado… Este tipo de incongruencias evidencian que han tratado de maquillar el coche. Revisa bien que los asientos no tengan holguras, que los cinturones de seguridad recogen bien y no se quedan desenrollados, levanta las alfombrillas en busca de cristales. En el maletero comprueba que no haya arrugas extrañas en el hueco de la rueda de repuesto que sean una evidencia de un golpe mal reparado.
No te olvides de comprobar la mecánica del coche. Aquí hay cosas que debes comprobar en parado y otras en la prueba dinámica. En parado comprueba que funcionen correctamente todos los accesorios del coche.
Comprueba el desgaste de los neumáticos y que éste sea homogéneo. Si hay desgastes irregulares, pueden indicar que la dirección no está bien alineada, que el coche tiene un golpe o que los amortiguadores no están en buen estado. Gira la dirección a tope hacia un lado y comprueba que no haya fugas de aceite y que los guardapolvos de los palieres no estén agrietados.
Comprueba el desgaste de los discos de freno, si hay mucha pestaña en su borde es que necesitan ser cambiados y que tienen bastantes kilómetros. En marcha, comprueba que el coche no tienda a irse hacia los lados al frenar suavemente, que funciona el control de crucero y todo el equipamiento que monte.
Párate, frena el coche con el freno de mano, mete primera y suelta el embrague despacio. Si el coche se cala no hay problema, si no lo hace o notas tirones raros en el recorrido del pedal es indicativo de que el embrague está en las últimas. Gira en redondo con la dirección a tope a un lado y a otro. Si oyes un ruido al girar, es que las transmisiones están en mal estado. Por último, comprueba que no eche humo azul ni huela raro el escape.
