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En publicaciones anteriores os dimos una serie de pasos a seguir para actuar ante un accidente de tráfico. A pesar de que lo mejor es no verse involucrado en un accidente de tráfico, es fundamental saber cómo reaccionar ante estas situaciones. En caso de accidente con un contrario, la forma más habitual de solucionar el conflicto es mediante el denominado parte amistoso, en el que ambas conductores reconocen la responsabilidad de lo sucedido, los daños causados, y dejan constancia de sus datos personales para facilitar el trabajo de las aseguradoras a la hora de tramitar el siniestro. La Declaración Amistosa de Accidente (DAA) , denominado anteriormente como parte amistoso, es un documento de gran importancia ya que sirve para informar a las compañías de seguros de lo sucedido y que estas puedan llevar a cabo los trámites necesarios para arreglar ambos vehículos. Aunque ninguna persona está obligada a cumplir estos trámites, el parte amistoso tiene muchos beneficios , ya que gracias a él las compañías aseguradoras implicadas van tendrán la misma versión de los hechos, por lo que la resolución de lo sucedido será mucho más rápida.
También tenemos que tener en cuenta las responsabilidad que tiene no hacerse cargo de lo sucedido. Es por ello que los conductores deben describir realmente lo sucedido, sin intentar culpar al otro, ya que son las compañías de seguro las que se encargan de esa valoración. Hay que tener muy claro cómo rellenar este parte, que solo tendrá validez si ambas partes reconocen los daños y la responsabilidad de los hechos. De hecho, en caso de que uno de los implicados se niegue a firmarlo, hay que ser rápido y llamar a la Policía Local o Guardia Civil (dependiendo si el siniestro ocurre en ciudad o en carretera) para que sean ellos quienes determinen la culpabilidad a través de un atestado.
¿De qué trata el parte amistoso?
Está compuesto por dos apartados, los cuales hay que rellenar en mayúscula, separados en conductor A y B. Es muy importante tener claro quién es el A y quién es el B para no mezclar los datos. El orden suele estar establecido: tú eres el ‘A’, con el que se corresponde el color azul, y el otro conductor el ‘B’, con el que se corresponde el color amarillo. Hay que asegurarse de que se ponen los datos correctamente y donde corresponden. Si hay más vehículos implicados, hay que poner sus datos también, pero en el anverso del parte.
En primer lugar indicaremos fecha,hora y lugar en la que se ha tenido el accidente. También, facilitaremos los datos de los conductores, de los seguros y de los vehículos implicados directamente, incluyendo la matrícula y el número de póliza de cada conductor. También ,nombre, dirección y teléfono de contacto de posibles testigos que hayan presenciado lo ocurrido, especialmente en el caso de que alguna de las partes no estén conformes con la descripción dado.
Es muy importante detallar, precisando, las circunstancias del accidente. En el parte este apartado está compuesto por casillas, las cuales marcaremos con las opciones correctas, a que pueden llegar a determinar la responsabilidad del siniestro. Si ninguna de las casillas reflejadas se ajusta a lo sucedido, es preferible dejar esos espacios en blancos y explicar lo sucedido detalladamente en el apartado ‘observaciones’. Otra opción con la que podemos encontrarnos es la posibilidad de incluir un dibujo que confirme la versión de lo sucedido,indicando la dirección de los vehículos con flechas, el nombre de las calles o el punto de colisión. En la parte de atrás encontraremos un apartado a rellenar en caso de que hubiera habido heridos,aunque sean leves, y también datos de otros vehículos implicados, si los hubiese. Deberemos indicar todos aquellos datos adicionales de relevancia a los que no hayamos hecho incidencia en otros apartados.
Por último, una vez rellenado el parte, ambos conductores deben firmarlo, indicando que están de acuerdo con la información descrita en el parte. Ambos implicados deben quedarse una de las copias y ambos tendrán que contactar con su compañía de seguros en un plazo de una semana para que tramiten el parte y se pueda proceder a la reparación del vehículo.
Recuerda llevar siempre este documento en tu vehículo, ya que nunca sabes cuándo puedes verte involucrado en un accidente y el parte amistoso es una manera fácil de resolverlo sin complicaciones ni conflictos.
