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Uno de los principales puntos a cuidar en todo coche es el líquido de frenos, pero si todavía no sabes con precisión en qué consiste ni para qué sirve, te lo contamos. Y es que el líquido de frenos es la sustancia que permite la transmisión de la fuerza ejercida sobre el pedal de freno hasta los cilindros de freno que llegan a las ruedas.
Se trata de un tipo de líquido que te permitirá que el sistema de frenado funcione como es debido, algo fundamental para preservar la seguridad y, por tanto es un aspecto que no hay que desatender bajo ningún concepto.
Por lo que respecta a la vida útil del líquido de frenos tiene un intervalo de tiempo que dependerá del fabricante pero suele ser de unos 3-4 años. Para que el líquido se mantenga en buen estado es fundamental que en todo momento esté lo más limpio posible, ya que si la suciedad u otros contaminantes no podrán entrar en el líquido, puede hacer que la frenada no sea igual. Además, tienes que tener en cuenta que el mayor enemigo de líquido de frenos.
Qué es y cómo cambiar el líquido de frenos
Para comprobar el líquido de frenos tendrás que abrir el depósito y mirar dentro para ver el aspecto que tiene aunque otros problemas como el de la humedad es cierto que no podrás valorarlos a simple vista. Para ello puedes recurrir a tiras de prueba de frenos pero es algo caro y realmente es una buena opción pero no imprescindible, lo más importante es el color que presenta. Al principio el líquido tiene un ligero color amarillo y con el tiempo se va haciendo verde, y luego marrón. Si el líquido de frenos es de color marrón se encuentra en mal estado.
No pierdas la oportunidad de ir viendo cuál es el estado del líquido de tu coche y si observas que no está en buen estado cambialo lo antes posible.
