Básicamente los coches eléctricos sólo tienen una forma de recargarse, y no es más que enchufándolos a una red eléctrica. Esta recarga de los coches eléctricos puede realizarse en una toma convencional en el garaje de la vivienda o en una toma de mayor potencia, también en una plaza de aparcamiento comunitario. Lo importante es que sea conectado a la corriente.
El tipo de carga dependerá del tipo de conector que tenga que el coche eléctrico. Las cuales se pueden diferenciar en tres tipos:
El MODO 2 pueden ser recargados en un enchufe doméstico y con una caja de control en el cable. Este solo permite una carga normal hasta 3,7 Kw de 16 A.
El MODO 3, se trata de un punto de carga dedicado, con un control y protecciones en el punto de carga. Este permite una carga normal (semi rápida).
El MODO 4, consiste en una carga rápida, en una corriente de tipo continua de hasta 125 A, con conectores específicos.
De igual forma dependiendo de la velocidad de la carga, se pueden clasificar en tres tipos
La carga normal que alcanza hasta los 16 A de 3,7 Kw, la carga semi rápida (hasta los 32 A de 7,4 Kw, y la carga rápida a partir de 32. depende del voltaje y del amperaje del punto para la carga. Lo idóneo es que la carga se lleve a cabo en horas nocturnas, cuando la demanda de energía es menor y las tarifas eléctricas son más económicas.
La carga normal suele ser en MODO 2, en un enchufe normal y con una caja de control. De igual forma se puede realizar en un MODO 3 (un punto de carga dedicado)
La carga semi rápida, siempre se debe hacer en el MODO 3 en un punto de carga dedicado.
La carga rápida, debe realizarse en Modo 4, que es un punto de carga de corriente continua que va a permitir que la carga se lleve a cabo en un tiempo de 20 a 30 minutos.
A lo largo del país se encuentran ubicados diversos puntos de carga públicos, con la finalidad de prestar un servicio si el conductor se encuentra en la carretera y requiere recargar su coche eléctrico.