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Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un paso fundamental para asegurar que nuestro coche cumple con los estándares de seguridad y emisiones exigidos por la ley. Sin embargo, este proceso puede generar cierta ansiedad para muchos conductores, ya que un simple fallo en algún aspecto técnico puede resultar en un informe desfavorable. Desde problemas con los neumáticos desgastados hasta emisiones contaminantes por encima de los límites permitidos, existen varias razones comunes por las que un vehículo puede no superar la inspección. En este blog de Audioledcar, vamos a explorar los principales problemas que suelen aparecer al pasar la ITV y cómo prevenirlos, asegurando que tu coche esté en las mejores condiciones para circular de manera segura y legal.
1. Problemas con la iluminación
Uno de los problemas más comunes al pasar la ITV son los relacionados con las luces del vehículo. Tener las luces fundidas, ya sean los faros delanteros, luces traseras, intermitentes o luces de freno, puede ser ya motivo de rechazo. Como también lo es, la incorrecta alineación de los faros delanteros, ya que no solo puede deslumbrar a otros conductores, sino que también reduce tu visibilidad en la carretera; y tener las luces de matrícula defectuosas, aunque a menudo se pasan por alto.
Antes de acudir a la ITV, revisa todas las luces de tu coche, tanto en funcionamiento como su alineación. Es recomendable que lo hagas con ayuda de otra persona o en un taller, donde pueden verificar el estado de los faros.
2. Neumáticos en mal estado
Los neumáticos son otra área crítica que los inspectores revisan con detalle. Los principales problemas incluyen sobre todo el desgaste excesivo, pues el dibujo de los neumáticos debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm, si están más desgastados, el coche no pasará la inspección. También si identifican daños visibles, como grietas, bultos o cortes en los neumáticos, ya que representan un riesgo importante para la seguridad. Asegúrate de que tus cuatro neumáticos son del mismo tipo y cumplen con las especificaciones del fabricante.
Este problema es fácil de identificar y por lo tanto de solucionar, sólo tendrás que realizar una revisión de los neumáticos antes de la inspección. Si están desgastados o presentan daños, sustitúyelos antes de acudir a la ITV.
3. Frenos desgastados o defectuosos
El sistema de frenos es vital para la seguridad del vehículo, y cualquier problema con los frenos puede ser motivo de que no pases la ITV. Las pastillas y discos de freno deben tener un grosor adecuado para funcionar correctamente, el desgaste de pastillas o discos de freno, es razón suficiente para que no pases con éxito la ITV. Si el coche no frena de manera uniforme en ambos lados, esto se detectará en la prueba de frenado, lo que puede ser peligroso en situaciones de emergencia. Para asegurarte del correcto funcionamiento de tus pastillas de frenos, será esencia un mantenimiento regular de tu vehículo. Si notas cualquier anomalía en el frenado, como ruidos extraños o una mayor distancia de frenado, visita un taller antes de pasar la ITV.
4. Excesivas emisiones contaminante
Otro motivo frecuente de rechazo en la ITV es que el vehículo emita más gases contaminantes de los permitidos, especialmente en los coches diésel y de gasolina. Si el coche emite más contaminantes de lo permitido, no pasará la inspección (contaminantes como altos niveles de CO2 o gases tóxicos). También puede dar problemas el filtro de partículas (DPF), pues en los vehículos diésel, un filtro de partículas sucio o defectuoso puede incrementar las emisiones.
Si tu coche es diésel, realiza una limpieza periódica del filtro de partículas. También es recomendable hacer una pequeña revisión en el taller para verificar los niveles de emisiones antes de acudir a la ITV.
5. Desgastes en la suspensión
Un sistema de suspensión en mal estado afecta tanto la comodidad como la seguridad en la conducción. Los problemas más comunes incluyen amortiguadores desgastados, si no funcionan correctamente, el coche no tendrá la estabilidad necesaria, lo que puede resultar en una suspensión rechazada en la ITV. Otro problema muy común relativo a la suspensión, es el desgaste desigual, si un lado del coche tiene más desgaste que el otro, esto puede indicar un problema grave en la suspensión o alineación del vehículo.
Presta atención a los signos como un manejo inestable o un coche que rebota demasiado. Si notas cualquiera de estos síntomas, visita un taller para revisar y, si es necesario, reemplazar los componentes dañados.
6. Fugas de líquidos
Otro de los problemas más frecuentes que pueden impedir que un vehículo pase la ITV es la presencia de fugas de líquidos. Fluidos como el aceite, líquidos de frenos o el refrigerante son esenciales para el correcto funcionamiento del coche, y cualquier pérdida indica un posible fallo que afecta a la seguridad y la eficiencia del vehículo.
El aceite es fundamental para lubricar el motor y evitar su sobrecalentamiento. Si se detecta una fuga de aceite, el coche no pasará la ITV, ya que esta situación puede provocar problemas graves en el motor, como sobrecalentamientos o daños permanentes en las piezas móviles. El líquido de frenos, es esencial para que el sistema de frenado funcione correctamente. Cualquier pérdida en este sistema es extremadamente peligrosa, ya que compromete la capacidad de frenado del vehículo.
El líquido de dirección asistida, es más importante de lo que nos imaginamos pues permite un manejo suave del volante. Los síntomas de una fuga de líquido de dirección asistida incluyen un volante más duro de girar o ruidos al moverlo. También se puede detectar una pérdida de líquido bajo el capó o en el suelo, en la zona del compartimento del motor.
Las fugas de líquidos son una causa común de rechazo al pasar la ITV, y muchas veces están relacionadas con problemas mecánicos que, de no ser atendidos, pueden derivar en fallos más graves y peligrosos. Revisar periódicamente los niveles de líquidos y reparar cualquier anomalía antes de la inspección te ayudará a pasar la ITV sin contratiempos, garantizando que tu coche esté en condiciones seguras para circular.
En resumen, pasar la ITV es un paso fundamental para garantizar la seguridad vial y el correcto funcionamiento de cualquier vehículo. En este blog de Audioledcar, hemos mencionado algunos de los problemas que pueden surgir al pasar la ITV, pero existen muchos otros, que pueden prevenirse con un mantenimiento regular del coche y revisiones periódicas antes de acudir a la ITV. Mantener el vehículo en buenas condiciones no solo te ayudará a superar la inspección, sino que también contribuirá a una conducción más segura y eficiente, reduciendo riesgos y costos a largo plazo.
