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Mantenimiento del coche durante el COVID-19
Debido al estado de alarma en el que no encontramos, a causa del COVID-19 , un gran porcentaje automovilístico español permanecerá parado por lo menos un mes más. Esta situación, poco habitual, obliga a los conductores a tomar ciertas medidas y realizar un determinado mantenimiento mínimo, para evitar que los vehículos se deterioren y estén a punto para volver a circular una vez pasado el estado de alarma. Hay varias cosas muy importantes que deben ser atendidas para que el vehículo funcione correctamente una vez pasado el estado de alarma. También es cierto que un vehículo puede estar estacionado un tiempo sin ocasionarle consecuencias graves. Sin embargo, siempre es mejor tomar medidas con antelación. Las consecuencias más probables que pueden darse tras tener el vehículo estacionado por un largo periodo de tiempo son, entre otros, que se acabe la batería, que el combustible empiece a gotear, o que el peso del propio coche desinfle los neumáticos. El elemento más importante, y el que a todos nos preocupa, se centra especialmente en la batería pues ésta es la que aporta la energía necesaria para que todos los elementos eléctricos del vehículo funcionen. – En Audioledcar.com podrás encontrar todo tipo de baterías para todos los modelos de vehículos: https://www.audioledcar.com/es/bateria-coche/
¿Cuáles son las averías más frecuentes?
En primer lugar, como ya hemos mencionado anteriormente, está el que se acabe la batería. Es por ello que es muy importante que arranquemos y dejemos funcionar el coche de vez en cuando, al menos 10 o 15 minutos. Existe también la posibilidad de desconectar la batería antes de dejar parado el vehículo durante ese largo periodo de tiempo.
Por otro lado tenemos los neumáticos, ya que si el coche está mucho tiempo sin moverse, su propio peso puede llegar a deformar los neumáticos. Es por ello que lo ideal sería dejarlo apoyado en unas borriquetas o que se dejen las ruedas hinchadas a 1,5 bar más de lo recomendado por el fabricante (sobreinflarlos).
Como ya hemos mencionado anteriormente, es muy importante arrancar el coche al menos una vez al mes, pues otros elementos como el propio motor se pueden ver afectados de no hacerlo. El motor, por ejemplo, si lleva mucho tiempo sin girar, los aros de los pistones pueden haberse quedado pegados, y esto puede llegar a provocar una avería grave. También, de no arrancar el coche en mucho tiempo, el propio aceite puede perder sus propiedades ya que los elementos que garantizan la estanqueidad del motor necesitan “hidratarse” mediante su contacto con aceite, pues si una mecánica está parada durante mucho tiempo, las juntas se resecan, se agrietan e incluso encogen, provocando fugas, entre otras cosas. Teniendo en cuenta que la caja de cambios y diferenciales necesitan aceite para mantenerse lubricados, es muy importante que tras este largo periodo de inactividad del vehículo se haga un chequeo y cambio de aceite, pues esta inactividad puede hacer que ciertos elementos como los piñones o las horquillas, se puedan oxidar.
¿Se puede ir a pasar la ITV estando en estado de alarma?
El Ministerio de Transportes detalla que las instalaciones de inspección técnicas de vehículos deben permanecer cerradas mientras esté activo el estado de alarma y esta gestión solo podrá llevarse a cabo una vez finalizado el estado de alarma. Si la ITV caducase durante el periodo de confinamiento, se podrá circular sin problemas en lo que a multas y seguros se refiere, hasta que estas instalaciones sean abiertas de nuevo.
Por lo tanto, es muy importante, que en el momento en el que se pueda utilizar de nuevo el vehículo, se revisen los elementos citados anteriormente. Teniendo en cuenta también el exterior de vehículo pues ha estado aparcado en la calle la carrocería podría tener algún desperfecto. Es conveniente realizarle un buen lavado pues la suciedad, entre otros restos dejados por las aves, pueden ser muy corrosivos para su pintura.
Si nos preguntamos qué ocurre con los vehículos híbridos, también se aconseja poner en marcha su sistema al menos una vez cada cuatro semanas y durante unos 30 minutos.
