El litro de diésel será hasta 15 céntimos más caro tras la revisión de los impuestos medioambientales. Esto será una de las consecuencias de la revisión de todos los impuestos medioambientales que prepara el nuevo Gobierno de Sánchez.
Una de las primeras medidas será equiparar el gravamen del gasóleo y la gasolina. Con esta medida, que se llevará a cabo de manera escalonada en algo menos de cuatro años, Hacienda pretende recaudar un total de 2.100 millones de euros.
Se trata de un incremento, que coincide con un encarecimiento del coste del petróleo, se dividirá en un aumento del impuesto sobre hidrocarburos de 9,5 céntimos por litro sobre este carburante y que igualará el recargo al que recae sobre la gasolina y otro alza adicional de 4,8 céntimos por litro que pretende igualar a partir del 1 de enero de 2019 el impuesto autonómico sobre los carburantes en todas las regiones del país.
El primero de estos aumentos va incluido en el programa fiscal del PSOE con el que se pretende reformular los tributos medioambientales para reducir las emisiones de CO2.
En este caso, el aumento afectará de lleno a cinco autonomías -Navarra, País Vasco, Cantabria, La Rioja, y Castilla y León- donde hasta ahora no existía impuesto autonómico. En otras regiones el tributo subirá hasta igualar los 4,8 céntimos por litro que ya pagan en nueve autonomías.Los 1,8 millones de conductores afectados de lleno por ambas subidas en las cinco autonomías mencionadas son solo una parte de los 17 millones de conductores que sufrirán el incremento de los impuestos sobre el diésel.
Así pues se pone en práctica la recomendación de organismos como la Comisión Europea y la OCDE que persigue reducir el uso de este carburante pero que hasta ahora ningún Gobierno se ha atrevido a poner en marcha por lo impopular de la medida y su repercusión sobre el ahorro de las familias y el IPC.