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Las averías más comunes de los coches en invierno

Las bajas temperaturas que se presentan en el invierno, tienen consecuencias notables en los coches, especialmente en los vehículos que no se guardan en el garaje.

Las averías que se presentan en los coches debido a los cambios de temperatura, pueden ser muy variadas. En este post les presentamos las más comunes, de manera que el propietario pueda estar al tanto y evitar un problema antes de que pase a mayores.

Las averías más comunes de los coches en invierno

Fallos en la batería

mantenimiento_bateria_moto_1La batería es una de las partes de mayor importancia para los vehículos, siendo además una de las más delicadas y que peor soportan las bajas temperaturas del invierno. Se ven afectadas sobre todo las baterías más viejas que con el frío tienden a descargarse y pierden la capacidad de recuperación, haciendo que sea imposible arrancar el coche en un momento determinado.

En el momento que llega el invierno, lo más recomendable es que los vehículos sean guardados bajo techo y se la batería lleva mucho tiempo instalada, lo más recomendable es sustituirla por una nueva, evitando así el riesgo de quedarse varado en medio del frío, sin poder encender el coche. El cambio de batería podría costarte en torno a los 200 a 220 euros, una inversión que sin duda vale la pena hacer.

Problemas en el motor
El motor, otra parte fundamental del coche, que si no encuentra en perfectas condiciones, el conductor podrá darse cuenta por las fallas que el vehículo presentará.

Cuando llega el invierno y caen las temperaturas lo más aconsejable es calentar el motor al ralentí. Esto quiere decir que es mejor que al arrancar el auto primero se esperen unos minutos para que el motor y los fluidos principales del vehículo, como el aceite, líquido de dirección, frenos, etc. puedan alcanzar un mínimo de temperatura. Si esto no se hace así, no se consigue la lubricación necesaria y se puede llegar a dañar todas las piezas móviles del motor, lo que conlleva de manera inmediata a la reparación del mismo, pudiendo alcanzar un monto de aproximadamente 3.000 euros o más.
Si se deteriora el aceite, el líquido de dirección o de frenos, lo cuales son fluidos vitales para el correcto funcionamiento del vehículo habría que cambiarlos porque para el perfecto funcionamiento del coche estos tienen que estar en buen estado, sino la lubricación de las piezas se vería comprometida. En caso de que los líquidos se dañen, deben ser cambiados cuanto antes, lo que supondría un coste aproximado de 49 euros.
Refrigerante
En el invierno es esencial comprobar los niveles de refrigerante o anti-congelante, teniendo en cuenta que si en mucho tiempo no ha sido cambiado, es posible que las propiedades no sean las mismas, poniendo en duda la eficiencia del mismo. Si tiene mucho tiempo que no cambia este preciado líquido para su vehículo, es recomendable que al llegar el frío lo haga. Lo que tendrá un coste aproximado de 60 euros, coste mucho menor que el que supondría una falla por falta de refrigerante.
Mal funcionamiento del sistema de calefacción

La calefacción suele estropearse en los meses más fríos del año. El motivo es que el radiador de la calefacción puede estar obstruido por culpa de los residuos sólidos que flotan en el circuito del refrigerante. Es muy común luego de los meses de verano, en que el uso de la calefacción es inexistente. En caso de presentarse dicha obstrucción, es necesario hacer limpieza y carga del circuito y el coste de dicha solución sería de unos 150 euros aproximadamente.
Las gomas del limpiaparabrisas

En invierno se produce un mayor desgaste en las gomas de los limpiaparabrisas, ya que son piezas que se encuentran permanentemente a la intemperie. Además, con las heladas del invierno, éstas pueden congelarse, quedándose pegadas al parabrisas y llegando a romperse al tratar de despejarlas o poner el sistema en funcionamiento. Cambiarlas a tiempo puede evitar problemas y disgustos en un momento de mucho frío. Este cambio de gomas ronda entre los 30 euros aproximadamente.
Estas suelen ser las fallas más comunes al llegar las bajas temperaturas. Sin embargo, un coche es una máquina muy compleja y todas las partes que le componen son de vital importancia para su correcto funcionamiento. Es por ello que es importante prestar atención a todos los componentes. Por ejemplo al llegar el invierno es recomendable verificar el funcionamiento adecuado de la luneta térmica que se encuentra en la parte trasera, y es la que permite que el cristal se mantenga desempañado durante todo el recorrido.
Revisar el funcionamiento de los neumáticos, también es esencial, ya que estos se encuentran en permanente contacto con el asfalto y la nieve, por lo que es más recomendable es cambiar a unos neumáticos para invierno y así evitar el deslizamiento inesperado, reduciendo el riesgo de presentar accidentes por falta de agarre.
Contar con un coche en perfecto estado, principalmente durante el invierno es una gran ventaja. Por ello no trate de no descuidar su vehículo y preste a atención a todos los defectos que este puede presentar. Tenga en cuenta que siempre es más económico evitar que reparar un daño mayor.

Acerca de Lorena Gonzalez

Soy una Joven blogger apasionada de las redes sociales. Me encanta escribir sobre todo tipo de temas y en especial de automoción

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