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Las averías más comunes del motor que tú mismo provocas (II)

Como sabéis os estamos acercando las averías más comunes que puede tener vuestro coche y entre ellas están las siguientes. Tomad nota y os ahorraréis pasar por el taller mucho antes de lo deseable.

Las averías más comunes del motor

Presión de los neumáticos

Si no revisáiss las presiones de los neumáticos de forma periódica puede pasar que los neumáticos se desgasten de forma irregular. En este caso sufrirías un reventón del neumático en marcha, pudiendo provocar un accidente y dañar la llanta al rodar sobre el suelo sin la goma del neumático. Esto sucedería a alta velocidad, por lo que también es posible que los trozos de goma causen daños en los pasos de rueda, paragolpes, aletas. Ten en cuenta que esto si fuera sólo reparar una llanta o el neumático costaría desde 60 euros. Si hay que arreglar los desperfectos de la carrocería costaría cerca de 90 euros.

No te olvides de lo importane que es revisar la presión de los neumáticos una vez al mes. Las presión que debe tener la indica el fabricante en el libro de usuario y en la cara interna de la tapa del depósito de carburante, o en el marco de alguna de las puertas.

Temperatura del motor

Ten en cuenta la temperatura del motor al acelerar. Y es que si el motor lleva un buen rato apagado y está frío, la mayor parte del aceite queda depositado en el cárter. Entonces al arrancar lo que conseguimos es que el propulsor necesite unos segundos para que el aceite llegue a todos los ‘recovecos’ y, también, para que éste alcance una mayor temperatura, consiguiendo una mejor lubricación. Por todo ello, acelerar en exceso con el motor en frío provoca un mayor desgaste interno del motor.

Este tipo de avería provocado al acelerar demasiado el coche en frío es el principal motivo de desgaste prematuro del motor, es decir, de los cilindros, guías de válvulas, etc. Todo ello puede reducir su vida útil en más de un 50% y su reparación costará, al menos, 900 euros.

Así que si ves que el motor está frío, espera unos 10 segundos antes de comenzar a circular. Después, acelera siempre de forma progresiva, evitando que el motor supere las 2.700 rpm en los diesel y las 3.500 en los gasolina.

Embrague

No mantengas pisado el pedal del embrague o provocarás un mayor desgaste del sistema de embrague, ya que aunque tengas pisado el pedal a fondo, siempre se produce cierto rozamiento en sus partes internas, afectando tanto al disco como, sobre todo, a las piezas que actúan sobre él, una avería así tendría un coste de unos 400 euros.

Lo mejor para evitarlo es dejar el coche en punto muerto y sin pisar el embrague.

Cuidado con los frenos

Si abusas de los frenos en bajadas prolongadas lo que conseguirás será aumentar el desgaste de los discos y pastillas, provocar posibles deformaciones en los discos y deteriorar el líquido de frenos. El coste de esta reparación pasa por cambiar las pastillas, algo que te costará desde 60 euros y, si también tienes que hacer lo propio con los discos, te saldrá por una media de 250 euros. Sustituir el líquido de frenos por otro nuevo te supondrá 70 euros de media.

Por ello lo mejor es usar marchas cortas cuando afrontes una bajada prolongada. Además de hacer trabajar menos a los frenos, tendrás un mayor control sobre el vehículo al tomar las curvas.

Tu modo de circular es clave

Si circulas con el motor muy bajo de revoluciones debes saber que este tipo de conducción podría afectar a la válvula EGR. Todo ello haría que en ella se acumule mayor cantidad de carbonilla, reduciendo su vida útil hasta un 50%. Además es muy probable que no puedas pasar la ITV.

Cambiar la válvula EGR tiene un precio cercano a los 250 euros de media. Si tienes que sustituir el catalizador, unos 700 euros; el filtro de partículas, 1.200 euros; y, si se produjesen daños en el cigüeñal, por ejemplo, el coste podría superar los 1.500 euros.

Por ello lo mejor es mantener el motor siempre a un régimen en el que notes que el coche responde con cierta contundencia a poco que pises el acelerador. En un diesel, ese régimen suele estar a partir de 1.700-1.800 rpm, al igual que en muchos motores turbo de gasolina -si se trata de un propulsor gasolina atmosférico, ese ´umbral´ asciende hasta las 2.500 rpm, aproximadamente.

Si sueles conducir de tal modo que detienes el motor ‘de golpe’, después de un esfuerzo considerable tus motores turbo sufrirán. Cuando vamos por carretera, sobre todo si circulamos a alta velocidad, el turbo llega a superar los 300ºC con facilidad, en los diesel, y los 500ºC, en los gasolina. En el caso de que detengamos el motor ‘sin dejarlo reposar’, el aceite que queda acumulado en él tenderá a carbonizarse, provocando que el turbo se averíe. Hacer este cambio en el turbo te costará, de media, unos 1.000€.

Ten en cuenta que tras circular por carretera, sólo tendrás que esperar un minuto antes de detener el motor. En ese tiempo, el sistema de refrigeración y la propia circulación del aceite rebajaran la temperatura del turbo, reduciendo el riesgo de avería en más de un 90%.

Pon el aire acondicionado

Aire acondicionadookPon el aire acondicionado de vez en cuando ya que si apenas utilizas el aire acondicionado el propio funcionamiento del aire acondicionado asegura una correcta lubricación del sistema, algo que alarga la vida del compresor y ayuda a reducir el riesgo de posibles fugas de gas.

Debes saber que recargar el gas del sistema y reparar la fuga vale desde 50 euros; si se avería el compresor del sistema, uno nuevo te costará unos 400 euros aproximadamente.

Para evitar esto lo mejor es conecta el aire acondicionado al menos una vez cada dos o tres meses durante 10 minutos, da igual que selecciones una temperatura elevada para no pasar frío dentro del coche en invierno.

No subas el coche a los bordillos

Si tienes tendencia a subir el coche a los bordillos y lo haces a un bordillo de más de cinco centímetros debes tener en cuenta que por la fuerza que se ejerce contra el propio bordillo, esta maniobra puede afectar a tres elementos el neumático, la llanta y la rótula, desde 90€.

Así que evita subirte a los bordillos o apoyarte contra ellos al aparcar.

La palanca de cambios

Si mantienes la mano sobre la palanca de cambios, aunque no la uses se genera un poco de presión sobre los mecanismos internos de la caja, algo que termina por desgastar y provocar holguras en sincronizadores, rodamientos… A largo plazo, esto se traduce en vibraciones, y que las marchas no entran correctamente. Este tipo de reparaciones obligan a desmontar toda la caja de cambios, operación muy costosa, cerca de los 1.500 euros. Lo mejor es que pongas la mano sobre la palanca sólo cuando vayas a cambiar de velocidad.

El frenado ante los baches

Si no frenas lo suficiente antes de pasar por un bache, un badén puedes desde pinchar un neumático a deformarlo. Además, los ‘golpes secos’ pueden generar daños en las rótulas y, también, en los puntos de anclaje de la suspensión. Arreglar el chasis en caso de que se haya producido algún daño serio en los puntos de anclaje puede superar los 600 euros de coste.

Acerca de Lorena Gonzalez

Soy una Joven blogger apasionada de las redes sociales. Me encanta escribir sobre todo tipo de temas y en especial de automoción

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