El frío tiene una consecuencia directa en el estado de tus neumáticos y debes prestarles especial atención en invierno ya que ellos son los responsables de soportar el peso del vehículo y de ‘agarrarse’ con fuerza al asfalto para evitar los accidentes. De hecho, las cadenas para coche textiles son uno de los accesorios más requeridos en invierno. Así están afectando las bajas temperaturas de esta ola de frío a los neumáticos de tu coche y así debes cuidarlos durante los meses más fríos del año.
¿Cómo afecta el frío a los neumáticos?
Todos los vehículos se ven afectados por el frío y la climatología adversa, especialmente aquellos estacionados durante largas horas en el exterior.
Caucho
Las ruedas del coche están fabricadas de caucho, un material que destaca por ser especialmente sensible a las temperaturas extremas, tanto altas como bajas. En el caso del invierno, cuando las temperaturas son muy bajas, por debajo de los -10 grados, la elasticidad de la goma se reduce, por lo que se acelera su deterioro, reduciendo así su flexibilidad, limitando en gran medida su amortiguación y disminuyendo su capacidad de adherencia.
Presión
Las bajas temperaturas afectan directamente a la presión de los neumáticos: a menos temperatura, más presión se pierde. De hecho, se entiende que por cada cinco grados de reducción, la presión cae 0,07 bares. Es muy importante que vigiles con asiduidad los grados ya que conducir con unos neumáticos desinflados hace que la distancia de frenado sea mayor, que el agarre en las curvas sea menor, que la resistencia a la rodadura aumente, y que el consumo también se vea aumentado.
¿Cómo cuidar los neumáticos en invierno?
Estos son los consejos más importantes que debes seguir si quieres mantener tus neumáticos en buen estado durante el invierno, garantizando así la seguridad en la conducción.
Revisión
Antes de ponernos a circular, independientemente de que sea un viaje largo o no, es crucial revisar de vez en cuando el estado de las ruedas y comprobar que no han salido bultos o grietas. Este tipo de complicaciones pueden facilitar que se produzca algún reventón mientras conducimos.
Válvulas y tapones
Las válvulas son las encargadas de mantener el hermetismo total y asegurarse de que los neumáticos guardan la presión de aire, por lo que cualquier fallo puede acabar por dejarlos sin presión. Los tapones, en su caso, tienen la función de proteger del polvo y la suciedad, por lo que ayudan a conservar en buen estado y por más tiempo los neumáticos.
Presión
¿Qué hay de la presión? Este asunto es más que importante. Lo cierto es que la presión no debe estar ni por encima ni por debajo de los bares marcados por el fabricante, pero en invierno se recomienda que sea algo más alta. ¿Por qué? Porque como hemos dicho antes, en invierno con bajas temperaturas es más probable que se deshinchen con más facilidad.
Es recomendable comprobar la presión una vez al mes.
Dibujo
Según la ley, la profundidad mínima del dibujo de la banda de los neumáticos para circular con seguridad debe ser 1,6 milímetros. Dicho esto, en invierno, se aconseja que sea de 3 milímetros para que se acorte la distancia de frenado.
Equilibrado
¿Notas vibraciones al conducir? Ojo, debes llevarlo al taller porque significa que el neumático no está funcionando correctamente. Esto puede ser peligroso sobre todo con lluvia y asfalto demasiado frío.
Alineación
El desgaste de los neumáticos debería ser igual, en caso de ser desigual, supondría que las piezas de suspensión están desgastadas o dañadas. Por lo tanto, las ruedas están mal alineadas y significa que el agarre no es bueno.
Conducción
Sobre todo cuando las inclemencias meteorológicas son adversas, debemos extremar las precauciones y conducir con suavidad para evitar posibles accidentes. Evita los acelerones, los frenazos, mantén la distancia de seguridad, etc.
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