Si quieres mantener tu parabrisas en perfecto estado no puedes dejar pasar por alto estos tips que te acercamos.
Consejos para mantener tu parabrisas
La primera causa posible para este comportamiento es que el limpiaparabrisas esté mal colocado. Puedes estar más seguro de que se trata de este motivo cuando empieza a sonar nada más cambiarlo. Para verificarlo basta con dejarlos en posición ascendente (dando el contacto y quitándolo) y fijarte bien si los brazos móviles están bien colocados y no hay nada suelto que pueda causar el ruido.
Si una vez comprobado que están bien puestos, siguen haciendo el molesto chirrido, podemos estar casi seguros que se trata de un desgaste excesivo de las gomas. Probablemente has apurado demasiado la vida de tus limpiaparabrisas y ha llegado el momento de cambiarlos. Es posible que llegados a este punto, su capacidad de evacuar agua se haya reducido y por lo tanto tu seguridad esté quedando comprometida. Por si no lo sabías, en una ITV su mal estado puede ser considerado como un defecto grave.
Además debes tener en cuenta que los coches que duermen en garaje conservan mejor sus escobillas que los que soportan el frío y la incidencia directa del sol.
Una tercera posible causa, que es menos probable, es que el problema esté en que la luna haya acumulado un depósito de cera o algo similar. Por si acaso, es mejor una buena limpieza del cristal para que no quepa duda. Y recordar que es vital el mantenimiento del limpiaparabrisas. Puede bastar con acciones sencillas como limpiar las escobillas cada mes, recargar el líquido (nunca agua de grifo) regularmente y sustituirlos aproximadamente una vez al año.
Llena tu depósito del limpiaparabrisas con el producto adecuado. Para ello tendrás que utilizar un líquido limpiaparabrisas mejora la eficacia y duración de las escobillas. Circula con seguridad durante las festividades y sigue estos consejos.