Las llantas es una de las zonas del coche que más desgaste pueden llegar a acumular y para evitar que esto sea así bastará con seguir una serie de consejos que te permitirán preservar en todo momento las llantas en buen estado.
Lo primero que tienes que hacer es revisar la presión de las llantas. Para ello encárgate de revisar las cuatro llantas que están puestas pero también la de refacción, ya que no sabes cuándo puedes necesitarla y tendrá que estar en buen estado. Debes tener presente que si circulas con llantas con la presión mayor o menor a lo especificado por el fabricante, esto puede ser nefasto para tu coche así que revísalo cada mes aproximadamente.
Cómo revisar la presión de las llantas
Para revisar la presión de las llantas puedes optar por tener tú mismo un medidor de presión de llantas o en su defecto podrás ir a una gasolinera a que te revisen este factor. El mejor momento para revisar esta presión será cuando no se acaben de hacer muchos kilómetros y las llantas estén calientes.
Así que mejor si lo haces como unas tres horas después de haber conducido para evitar que se modifique la lectura en comparación con una llanta fría, debido a que el calor aumenta la presión del inflado.
Cuando vayas a medir la presión de la llanta tendrás que comprar el “psi” medido con el “psi” que se encuentra en la etiqueta dentro de la puerta del conductor de tu vehículo o en la tapa de gasolina. También es probable que esté en el manual del coche. Mira si tienes que aumentar o disminuir el aire, para llegar a la presión correcta y listo.
El desgaste de las llantas es otra de las claves en las que has de reparar. Las figuras que vienen dibujadas sirven para dar un mayor agarre y estabilidad al coche sobre el asfalto. Por ello es recomendable que la llanta tenga una profundidad de 2 ó 3 mm. Además, el desgastaste de las llantas debe ser uniforme.