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Si te has comprado o te vas a comprar un coche híbrido y no sabes cómo conducirlo y hacerlo del mejor modo posible, presta atención.
1.Define la ruta
Tener clara la ruta antes de subirse al coche permitirá trazar el recorrido más óptimo para gastar menos combustible. En este sentido, conviene tener en cuenta que un camino más corto no es sinónimo de menor gasto en carburante. Cuando conducimos un vehículo híbrido, lo más importante a la hora de trazar nuestra ruta es aprovechar todos los tramos que nos permitan recuperar una mayor cantidad de energía eléctrica, como el descenso de un puerto de montaña o las carreteras sinuosas con frenadas frecuentes. Más tarde, la energía almacenada la podremos emplear para circular por ciudad en modo cero emisiones.
2. Comprueba la presión de los neumáticos
La falta de presión en los neumáticos provoca que el vehículo ofrezca mayor resistencia a la rodadura, con lo que el motor tiene que «desarrollar mayor potencia para poner en movimiento al vehículo y mantener esa velocidad», apunta la DGT en su informe sobre conducción eficiente. La presión recomendada para los neumáticos figura en el manual de mantenimiento de cada vehículo y se recomienda revisarla, al menos, una vez al mes.
3. Las ventanillas bajadas
Conducir con las ventanillas bajadas provoca una mayor oposición al movimiento del vehículo y, por tanto, aumenta el consumo de combustible, así que siempre es mejor utilizar el climatizador. No obstante, recuerda que el aire acondicionado es otro de los elementos con mayor incidencia en el consumo del combustible. Lo recomendable es mantener la temperatura entre 21 y 22 grados y tener siempre activado el botón de «recircular el aire» (ese de la flechita curva). La ventaja de los híbridos respecto a los vehículos 100% eléctricos es que el motor de combustión genera calor, y éste es aprovechado por el climatizador para calentar el habitáculo.
3. Mantén el ritmo
Ante situaciones de proximidad con otros vehículos o si se prevén frenadas, es recomendable quitar el pie del acelerador y que el coche frene por la propia pérdida de velocidad en lugar de frenar bruscamente. Guardar una distancia de seguridad suficiente permitirá advertir con antelación los imprevistos que puedan surgir en carretera y, de esa forma, utilizar menos los frenos. Mantener una velocidad de circulación constante en carretera ayuda a minimizar el consumo energético
4. Mejor anticiparse
Una de las claves para conducir un vehículo híbrido de forma eficiente está en la anticipación: lo más importante es actuar siempre con la mayor previsión posible para tratar de regenerar energía en todas las ocasiones. Si un semáforo pasa a ámbar, si un peatón pretende cruzar la calle o si nos acercamos a una intersección en la que no disfrutamos de prioridad, lo que debemos hacer es soltar el acelerador con mucha anticipación y pisar levemente el freno para que el sistema de recuperación de energía entre en acción durante el mayor tiempo posible.
5. Apuesta por el modo eco
Si tu vehículo híbrido cuenta con diferentes modos de conducción –que seguramente así sea– lo ideal es tratar de utilizarlos siempre que sea posible para maximizar la eficiencia energética. El modo ECO nos ayudará a que el motor de combustión entre en funcionamiento con menos frecuencia, nos ayudará a guardar más energía en la batería y nos permitirá, cuando las baterías alcancen un nivel de carga suficiente, circular en modo de cero emisiones. Si queremos ir un paso más allá, si disponemos de modo EV forzaremos al vehículo a circular en modo de cero emisiones siempre que tenga energía suficiente.
6. Revisa tu maletero
Abre tu maletero y deja en casa todo aquello que no necesites y que estás paseando, sin saber cómo, de un lado para otro. Lo mismo sucede con la baca y los portaesquís: si ya ha pasado la temporada de nieve y se terminaron las vacaciones, devuélvelos al desván hasta la próxima ocasión. Este tipo de artilugio aumenta de forma considerable el consumo de nuestro vehículo.
7. Cuidado con la palanca
Si estás parado en un semáforo, no muevas el selector de marcha a la posición neutra (N), ya que si lo haces, el sistema de regeneración de energía dejará de funcionar y la batería de tu coche híbrido se estará descargando lentamente. Del mismo modo, cuando realices un descenso por una fuerte pendiente, lo ideal es mantener la marcha engranada (D) para que el sistema regenerador actúe, recargando de esta forma las baterías.
8. Sácale el máximo partido
Si tu coche híbrido está equipado con sistemas de ayuda a la conducción como el control de crucero, ya es hora de que empieces a utilizarlo siempre que sea posible. El uso del «cruise control» permite a nuestro vehículo circular a una velocidad constante, sin variación de ningún tipo, que se traduce en un importante ahorro de combustible gracias a la ausencia de los ya mencionados cambios de ritmo.
