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Ahora que estamos en pleno invierno y con bastante frío, es habitual el encontrarse niebla al salir por las mañanas. Es por ello que son muy importantes las luces antinieblas de nuestros coches ya que nos permiten mejorar nuestra visibilidad y que nos vean mejor. También, para tener una mayor seguridad en carretera, y ya no solo en situaciones con niebla, si no que también pueden ser útiles en situaciones metereológicas adversas como lluvia,nieve o granizo (teniendo en cuenta que dependiendo de la intensidad con que se estén dando todas ellas, el uso de la luces antiniebla será opcional u obligatorio).
Todos los coches tienen luz antiniebla trasera, pero no delantera. Los sistemas de iluminación han ido evolucionando a lo largo de los años y, como todas las luces, estas han ido mejorando su tecnología y han ido variando su posición dependiendo de los diferentes modelos de vehículos. Como hemos mencionado anteriormente, los faros delanteros antiniebla no son obligatorios, a diferencia de lo que ocurre con las luces traseras. Este tipo de iluminación se emplea para marcar nuestra posición y ubicación en la carretera en condiciones de baja visibilidad. La luz antiniebla delantera alcanza a iluminar unos centímetros delante del coche, para conocer los elementos de alcance inmediato. Por ese motivo, no es aconsejable usarla en situaciones en las que no hay niebla ya que, debido a su alto brillo, existe la posibilidad de deslumbrar a los otros conductores. También, hay que tener en cuenta que tampoco es aconsejable utilizar la luz antiniebla trasera en caso de no existir esas situaciones adversas que reducen la visibilidad pues puede llegar a confundirse con la luz de freno y provocar confusiones a los otros conductores. La iluminación antiniebla se emplea a menudo de forma incorrecta. Por lo que hay tener bastante cuidado con estas equivocaciones u olvidos pues, el fuerte brillo de estas luces, puede provocar molestias a los otros conductores.
El testigo de estas luces antiniebla es similar al del resto de luces pero a las líneas horizontales que simulan la luz, se les cruza una rayita vertical ondulada. Para diferenciar las delanteras de las traseras se suele diferenciar dibujando las líneas horizontales con una inclinación hacia abajo en el caso de las traseras, y hacia arriba en el caso de las delanteras. (En la imagen de la derecha podemos ver cómo sería el testigo de luz antiniebla delantera, y en la de la izquierda el de la luz antiniebla trasera.)
Es muy importante utilizar de forma correcta este tipo de alumbrado, puesto que la mala gestión puede molestar a los demás conductores. Comprobar el estado de las carreteras puede ayudarnos a anticipar nuestra reacción frente a imprevistos.
