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Cuando estamos expuesto a la carretera, debemos saber que los cauchos son uno de sus puntos vulnerables. La realidad es que en cualquier momento puede dañarse uno de tus cauchos y dejarte tirado.
El cambiar un caucho es una de esas cosas que debemos aprender casi que a la par que saber manejar, sin embargo, no por saber deja de ser un proceso engorroso. Se trata de un procedimiento bastante agotador si te dejas.
Por esto, hemos preparado para ti hoy un paso a paso bastante sencillo y práctico, que te ayude a disminuir lo más posible las dificultades de cambiar un caucho, y rápidamente puedas seguir con tu camino.
En el primer paso tenemos que considerar el estar precavidos con el estado del caucho de repuesto. Asimismo, debemos contar con las herramientas correctas, siempre en nuestra cajuela para estar preparados.
Necesitarás una llave de cruz, un “gato” para elevar el coche, y un triángulo de seguridad, que será necesario si debes hacer el cambio del neumático en plena vía.
Lo siguiente que tienes que hacer es ubicar el lugar correcto para hacer el cambio. Un buen lugar es en el hombrillo, lo más apartado posible del tráfico normal.
A partir del momento que tengas que iniciar el cambio, tienes que poner el freno de mano y encender las intermitentes.
Ahora vas a proceder a ubicar el gato debajo del auto y en dirección a la llanta que vamos a desmontar.
Utilizando la llave de cruz, vas a a comenzar a aflojar las tuercas del caucho. Retíralas por completo y colócalas en un lugar a resguardo, porque volverás a usarlas.
A partir de aquí, eleva el auto con el apoyo del gato hidráulico y retira entonces el caucho.
Como dato extra, coloca este caucho pinchado o dañado debajo del coche, ya sea en el frente o detrás, según donde esté cambiando el caucho, para prevenir que si hay alguna falla en el gato y el coche no impacte con el suelo de golpe.
Ahora presenta el caucho de repuesto en su lugar y asegura las tuercas, colocándolas con la llave de cruz. Vas a irlas apretando en una tendencia como si estuvieras dibujando una estrella.
Cuando estés seguro que las tuercas estén bien apretadas, procede a bajar el coche hasta poder retirar el gato.
