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La Comisión Europea se pone seria con el tema de las emisiones. Tanto es así que desde Bruselas han anunciado medidas drásticas con el objetivo de intentar reducir las emisiones contaminantes de los vehículos. Unas medidas que afectarán drásticamente a coches nuevos y furgonetas. Y es que se ha establecido que en este tipo de coches las emisiones de CO2 promedio tendrán que ser un 30% más bajas en 2030 si se comparan con las de 2021.
La normativa actual y lo que llegará en los próximos años
En la actualidad desde la Unión Europea se pretende empezar a obligar par que la media de las emisiones de la gama de vehículos de una marca no sobrepase los 95 gramos de CO2 por kilómetros, algo que en cualquier caso será ya obligatorio en el año 2021.
Por su parte, en España, los coches nuevos que se vendieron en España durante el pasado 2016 registraron un promedio de emisiones de CO2 de 114,4 gramos por kilómetro. Esta cifra supone una reducción de 0,8% respecto a 2015. De este modo, España se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea que fue de 118,1 gramos de CO2 por kilómetro, un 1,2% menos que en 2015.
Todo apunta a que al cierre de 2017, en España se mantendrá la media obtenida en 2016, Incluso podría llegar a subir dado que se están incrementando las ventas de vehículos de gasolina en detrimento de los diésel. Los automóviles impulsados por gasóleo emiten menos cantidad de CO2 que los de gasolina, a pesar de que las marcas de automóviles tratan de equiparar ambos tipos de motor.
En la actualidad los coches diésel que se comercializan incorporan catalizador y el sistema EGR para eliminar los gases más nocivos (NOx) y partículas. Varios fabricantes de automóviles ya están introduciendo estos sistemas de eliminación de NOx en sus vehículos de gasolina.
