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¿Quieres aumentar la vida útil de tu moto y no sabes cómo lograrlo? Te dejamos una serie de recomendaciones con las que te será mucho más sencillo. Consejos, trucos y mucho más.
Consejos para aumentar la vida útil de tu moto
No dejes la moto en la calle si tienes la oportunidad. Esto es especialmente importante en los momentos más fríos del año. Las inclemencias meteorológicas pueden dañar tu moto a la larga. No te olvides de guardar el casco de moto guardándolo en su funda y en un sitio cerrado, alejado del sol, el calor y productos corrosivos.
El mantenimiento es importante. Por ello tendrás que cambiar el aceite periódicamente y no olvides que la moto consume más aceite cuando hace más calor. Revisa también las pastillas de frenos, ya que son muy importantes, ten tus pastillas siempre a punto.
Por otro lado no te olvides que tendrás que controlar la presión de tus neumáticos además tendrás que ver si existen grietas en su trazado o si la profundidad de la huella es la adecuada.
Revisa también el líquido de aceite, el refrigerante y los amortiguadores. Todos estos aspectos son fundamentales para alargar la vida de tu moto si están bien cuidados. Ten presente que, además, el aceite de la horquilla debe estar en condiciones óptimas.
Mantén la cadena tensa y engrasada. El fabricante habrá grabado en el mecanismo el nivel de tensión necesario. Compruébalo y ajústalo periódicamente, sobre todo, antes de un viaje largo.
La batería es otro de los puntos a tener en cuenta. No te olvides que tendrás que cambiar la batería cada dos años.
En invierno es importante recargarla para que esté siempre a punto. También tendrás que revisar bujías, sobre todo si tu moto lleva ya más de 10.000 kilómetros. Si sigues estos pasos tu moto lo notará.
Cuidado con la batería
Es recomendable que cada dos años cambies la batería de tu moto, para asegurar su longevidad. Además, si no la usas frecuentemente, debes hacer uso del cortacorriente, que desconecta totalmente la batería y elimina el gasto. De lo contrario, podría estropearse. Si la moto no lo lleva de serie, instalarlo es una muy buena opción.
La limpieza es importante
No olvides que el exterior también es importante en tu moto y no solo en términos estéticos. Con esta premisa, es imprescindible dedicar unos minutos, de vez en cuando, a la limpieza del vehículo, para que no se estropee.
Para ello, usa una esponja y evita, a toda costa, los estropajos, pues pueden dañar la superficie, con un resultado fatal. Presta también atención a los jabones y evita los que lleven componentes que puedan ser excesivamente agresivos para la moto.
Tras contemplar lo brillante que ha dejado tu moto una buena sesión de lavado, es el turno de engrasar la cadena, muy importante para el correcto cuidado y funcionamiento del vehículo. En este caso, siempre es una buena idea llevar a cabo un engrasado frecuente, pero escaso, antes que dejarlo pasar y engrasar mucho en las ocasiones puntuales en las que lo hagamos.
Revisa las cadenas
La cadena debe estar tensada de acuerdo a lo que dice el manual de la moto. Además hay que comprobar que no esté estirada o desgastada, lo que implicaría que hay que sustituirla.
Si eres capaz de despegar los eslabones de la corona trasera es síntoma inequívoco de que hay que cambiar todo el conjunto, y esto debería hacerlo un taller especializado, porque seguro que te van a hacer falta herramientas que es raro que tengas en casa.
Mira el estado de las pastillas de freno
Las pastillas de los frenos también hay que revisarlas de vez en cuando. Para hacer esto basta con fijarse a través de los huecos que suele haber en las pinzas, si eres capaz de ver 4 o 5 mm de ferodo es que están en uso, si bajas de esa medida o dejas de ver unas ranuras que llevan las pastillas para controlar su desgaste, ve a cambiarlas cuanto antes, porque si llega a tocar el disco la parte metálica de las pastillas puede dañar este y entonces por querer ahorrarte unos euros estirando demasiado un material consumible te va a costar mucho mas.
¿Sabes cómo están tus neumáticos?
Un neumático excesivamente desgastado también es peligroso. La ley dice que no puedes llevar menos de 1,6 mm de profundidad en el dibujo, pero en muchos casos la gente los estira hasta casi que se ven las lonas que lo forman, jugándose el tipo por ahorrar unos euros.
Por último un neumático con dibujo y presión adecuada puede seguir siendo un peligro si la goma está «acartonada» cosa que se comprueba fácilmente intentando meterle la uña, si se marca vamos bien, si es imposible o la cubierta presenta grietas y síntomas de haber perdido elasticidad, lo mejor es tirarlo y montar una cubierta nueva. Esto también hay que hacerlo en un taller especializado, porque los neumáticos usados han de ser reciclados.
No te olvides del líquido refrigerante
Si toca cambiar el líquido es más complejo que el aceite, pero no mucho más comprobar si el circuito está a nivel si no ha habido fallos. Si se ha calentado, no te fíes: lleva el scooter al taller y que comprueben fugas, presión del circuito, estado del radiador y purgado del sistema. Pero si va bien, es suficiente comprobar que el líquido en el vaso expansor está a nivel. Estará más o menos escondido en función del modelo de scooter; tendrás que mirar en el libro de instrucciones cómo mirarlo.
En algunos casos requerirá retirar alfombrillas de suelo, quitar alguna tapa o similar, pero no suele necesitar más que un destornillador. Eso sí, siempre con el motor frío, que este líquido pues estar cerca de 100 º si acabas de parar el motor. Al igual que con el aceite, una vez al mes es suficiente, aunque durante los meses calurosos hay mayor riesgo que en invierno, por lo que cuando haga frío puedes espaciarlo más.
Si sigues estos consejos conseguirás que tu moto tenga una vida útil mucho mayor.
