A la hora de conocer el tipo de aceite que necesitas. Lo más importante que debo de saber sobre el aceite?
Entre los términos más importantes del aceite nos encontramos con la viscosidad y es que muy a menudo recibimos preguntas acerca del aceite que nosotros recomendamos para las mecánicas.
Por qué es tan importante la viscosidad al escoger el tipo de aceite
La verdad es que salirse de las recomendaciones del fabricante no es lo ideal ya que si nos pasamos con la viscosidad, la mecánica encontrará más resistencia y esto a la larga puede redundar en averías. El término viscosidad se refiere a la facilidad con que el aceite trabaja y fluye a una temperatura específica. Los aceites menos viscosos cuentan con una consistencia más acuosa y fluyen mejor a bajas temperaturas que los aceites más viscosos.
Un aceite ligero trabaja mejor en frío y reduce la fricción mientras que uno más viscoso es mejor para mantener la resistencia de la película y la presión del aceite a altas temperaturas y cargas. El grado de viscosidad de un aceite de motor se determina en un laboratorio por una Sociedad de Ingenieros especializados en automóviles que también conocerás por sus siglas en inglés mediante un procedimiento de prueba.
Las calificaciones de viscosidad para aceites de motor usados suelen oscilar entre 0 hasta 50. La “W” después del número significa (invierno) y representa la viscosidad del aceite a cero grados Fahrenheit, temperatura que equivale a -17,7 °C.
Si te preguntas cuál es la diferencia entre una gasolina cara y una barata son los aditivos, en los aceites pasa lo mismo. Pero al margen de la viscosidad es importante que tengas en cuenta otros factores claves a la hora de seleccionarlo.
La untuosidad es una de ellas. Se entiende por untuosidad al tiempo que el aceite permanece sobre una superficie sin evaporarse ni escurrirse. Lo más recomendable es que este tipo de aceite sea untuoso para proteger las piezas internas del motor de la corrosión y mantener cierto grado de lubricación, incluso para aquellos usuarios que no usan el coche durante un largo período de tiempo.
Otra de las claves que hay que ver es el punto de ebullición del aceite que escogemos. Se trata de la temperatura a la que el aceite empieza a hervir y evaporarse. En la misma línea encontramos otro dato que ha de ser clave: el del punto de combustión que responde a la temperatura a la que el aceite empieza a arder.
También hay que reparar en el punto de carbonización que es la temperatura a la que los residuos del aceite se convierten en sólidos y la tolerancia a las cenizas. Esto es especialmente importante en los motores diésel, puesto que generan mucha carbonilla que debe ser arrastrada por el aceite, por eso se pone negro rápidamente el aceite de las mecánicas de gasóleo. El lubricante que utilicemos debe poder diluir bien estas cenizas.
El aceite y su composición
Para que te hagas una idea, hasta el 25% del aceite está compuesto por aditivos y son estos los que realmente dotan al oro líquido de sus características propiedades. Por lo general, los aditivos amplían el rango de viscosidad del aceite, permiten que este soporte mayores temperaturas y cargas, arrastren los contaminantes hacia el cárter y reduzcan la fricción para mejorar la economía de combustible.
Entre los aditivos más recomendables nos encontramos los que mejoran el índice de viscosidad aunque también los hay con detergentes y dispersantes para reducir la formación de lodos. También hay aditivos para reducir al mínimo la combustión del aceite cuando este se calienta.
Inhibidores de herrumbre, corrosión (para eliminar los efectos perjudiciales del agua), agentes humectantes, anti-desgaste y aditivos de extrema presión que contienen zinc y fósforo (ZDDP) que proporcionan protección contra el desgaste cuando los metales hacen contacto.
Qué puede pasar en el coche si ponemos un aceite de mala calidad o inadecuado
Acorta la vida útil del motor
Escoger bien el aceite del coche es muy importante porque, de lo contrario, pueden acabar produciéndose problemas en el vehículo. El principal problema por utilizar un mal aceite o no seguir los plazos de mantenimiento marcados por el fabricante es que acortamos la vida del motor drásticamente.
Y es que poner un mal aceite puede provocar que gripemos la mecánica, de tal modo que los pistones se quedan agarrados al cilindro por la falta de lubricación, dejando completamente inútil el coche y las averias que pueden derivar de ahí serán sumamente caras.
Problemas en la mecánica
Si no ponemos el aceite adecuado podemos hacer que se obstruyan algunos conductos de lubricación y dejar completamente secos determinados componentes como los casquillos de biela, provocando su gripado, repararlo podría costar entre 2.000 y 15.000 euros así que supondría prácticamente el final de la vida útil del coche.
Problemas en las válvulas
Poner un aceite inadecuado también podría derivar en un problema en las válvulas del coche. Actualmente la mayoría de los motores emplean tanqués hidráulicos para el ajuste de las válvulas. Sin embargo, el uso de un mal aceite puede provocar un desgaste prematuro de los árboles de levas y de las válvulas. La reparación de esto tendría un coste que oscilaría entre los 1.000 y 3.000 euros.
Roturas de turbo
En el caso de que no escojamos bien el aceite y seleccionemos uno que no soporte bien las altas temperaturas y que, además, se carboniza fácilmente esto puede acabar provocando rayas del eje del turbo y provocar holguras que rompan por completo el turbo. Esta avería supone un desembolso de entre 600 y 2.500 euros.
Problemas con el filtro antipartículas.
Los problemas con el filtro antipartículas vienen provocados por un mal aceite que puede derivar en un exceso de residuos en los gases de escape. Todo ello acabaría provocando la obstrucción del filtro antipartículas y derivando en una avería que tendría un coste de entre 1.000 y 5.000 euros.
Apuesta por los aditivos
Hay aditivos que te ayudarán en el mantenimiento del coche. Entre otras cosas te permitirán reducir la fricción y los desgastes, pero hay que tener cuidado también con los que elegimos.
Siempre hay que tener presente que los aceites sintéticos ya contienen muchos aditivos y es probable que algunos sean incompatibles con los que añadamos así que hay que fijarse en ello. No son recomendables los aditivos para limpiar los motores y descarbonizarlos, ya que suelen acabar provocando problemas de estanqueidad en los aros de los pistones.
Así que para hacer una buena compra en este sentido debes asegurarte de que son de una marca reconocida y que no son incompatibles con el aceite que lleve tu motor.
Precios de los aceites
Aunque puedes encontrar en el mercado aceites de calidad a precios dispares lo cierto es que una garrafa de calidad media de aceite para el motor rondará los 40-50 euros y se podrá usar, por lo general, tanto para motores diésel como gasolina.