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Tópicos de los conductores madrileños
Los conductores madrileños es una especie única en el mundo y con unas pautas de comportamiento muy distintas al del resto de los seres vivos. Esta especie es digna de estudio, a continuación analizaremos que les hace tan únicos y especiales, es decir, cuáles son los tópicos de los conductores madrileños. ¿Sus raíces? Sus raíces parten de la base de que el madrileño se cree superior por naturaleza. Sigue leyendo para descubrir los 7 tópicos de los conductores madrileños
Los 7 tópicos de los conductores madrileños
1. Saludo del conductor madrileño:
Los conductores madrileños suelen tener la costumbre de saludar a otros conductores de su misma especie. El proceso empieza cuando baja levemente la ventana para a continuación gritar: «Tu Puta Madre» a la vez que acelera como si no hubiese mañana.
2. Habilidad anti-choque con la que nacen:
Un conductor madrileño ha desarrollado durante décadas una habilidad especial para sobrevivir ante la incesante aglomeración de vehículos en los atascos en hora punta. Además es capaz de sortear coches, motos, bicis, ancianitos, animales, niños…sin tocar el freno ni que le tiemble el pulso. Una de sus habilidades mas llamativas es que tienen la capacidad de comunicarse mentalmente con otros conductores de su especie y cederse el paso en los llamados embudos-ambotellamientos con la única regla de no dejar mas de 5 centímetros con el coche de alante.
3. Tienen un concepto distinto de lo que es un semáforo:
La norma por excelencia: según se pone el semáforo en verde SE PITA.
- Luz amarilla: acelera el vehículo sin reducir de marcha, todavía hay mucho tiempo.
- Luz roja: reduce de marcha, pisa a fondo y pita. Sabe que todavía pueden pasar 5-6 coches mas.
- Luz verde: se lo toma con calma, espera a ver si se pone en ambar el semáforo para que los de atrás «se jodan»
4. Intermitentes:
¿Que es eso? El conductor madrileño sabe que todos los conductores madrileños tienen la capacidad innata de esquivar todo lo que se le venga encima por eso raramente usan los intermitentes. Eso si, como un conductor madrileño de un intermitente y no quepa en el carril le da igual, el ha dicho que va allí y allí se meterá.
5. Cambios de sentido:
El conductor madrileño tiene la habilidad de hacer un cambio de sentido en cualquier momento, da igual que sea en pleno Paseo de la Castellana o en la calle de su casa. Si siente que se ha confundido y tiene que dar la vuelta le saldrá la vena Carlos Sainz: volantazo + acelerón y cambio de sentido efectuado.
6. Mirada asesina:
El conductor madrileño intenta siempre mostrar la máxima autoridad, para ello ha desarrollado su mirada asesina. Esta mirada la hará cuando pase al lado de otro conductor: es fría, sin gestos, con la cabeza inclinada unos 30 grados y acelerando al mismo tiempo. Si estuviésemos en una peli de terror, el que recibe la mirada sería el siguiente en ser aniquilado.
7. Sustitución de la palanca de cambios:
El conductor madrileño ha sustituido la palanca de cambios por su móvil. Ahora la configuración es la siguiente: en la mano izquierda el volante y en la mano derecha el móvil. Por supuesto cuando les para un agente de policía para multarles siempre dirán: » es mi madre que me pregunta si voy a comer y ya sabe como son las madres»
Por supuesto dentro de los conductores madrileños tenemos subespecies: las mamis, los taxistas, el abuelito que con 80 años dice que esta como un chaval y que el conduce, los tuneros, los autobusistas, los motoristas, la nueva generación de ciclistas urbanos….y como no, si un conductor madrileño ve a uno con la «L» o tiene dudas: PITA 🙂
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