Si tienes un coche seguro que sabes que pasar por el taller es una experiencia no muy agradable por diversos motivos. El primero de ellos es el tiempo que quizá te tengas que quedar sin tu vehículo en el caso de que no puedas disponer de un coche de sustitución.
En este sentido, también es algo molesto por el desembolso que supone la reparación a la que nos tenemos que enfrentar. Así que si quieres ahorrarte todos estos trámites toma nota de los problemas más comunes por los que los coches pasan por el taller y aprende a repararlos tú mismo o al menos toma nota de los pasos para que puedas intentarlo.
Guía para reparar los daños más comunes en coches
Averías más comunes
Daños en el chasis. Los fallos en el chasis y en los elementos que forman el sistema de suspensión, como pueden ser los amortiguadores, muelles, rótulas, brazos de suspensión, puntos de anclaje, así como en la dirección, las rótulas, bomba de asistencia, son los más comunes.
Estos fallos tienen una especial importancia porque afectan a la estabilidad del coche y, por tanto, a la seguridad así que lo mejor es que si estamos ante este tipo de problema sí optemos por ir al mecánico. Si la seguridad es lo que está en juego no hay que escatimar en ello.
Fallos en el sistema anticontaminación. En este sentido podemos encontrar tanto fallos detectados en el motor, como puede ser en su sistema de escape, que engloba el propio tubo, el catalizador, la sonda Lambda, como en el sistema de transmisión, que iría desde la caja de cambios, al diferencial o el sistema de transmisiones.
Carrocería. En la carrocería también pueden haber problemas como la corrosión, unos faros en mal estado… y el interior del coche otros como los fallos en el funcionamiento del cinturón de seguridad, roturas en el anclaje de los asientos, desajustes en el salpicadero.
En la carrocería es común que se forme óxido en la parte inferior, la zona más expuesta al agua y la suciedad. Hay que prestar atención a esa zona y, a los primeros síntomas, reparar la zona, ljándola, aplicando masilla y repintarla. Esta acción cuesta unos 200-500 euros, en función de la cantidad de zona afectada.
Catalizador
El catalizador sirve para reducir el impacto ambiental de las emisiones contaminantes nocivas de los vehículos. Se encarga de producir modificaciones químicas en los gases de escape de los automóviles antes de liberarlos a la atmósfera. De este modo lo que se logra es reducir la proporción de algunos gases nocivos generados en el proceso de combustión. Un catalizador tiene una vida útil de unos 150.000 km, pero esto no siempre es así porque a veces se acumulan demasiados gases de escape sin quemar y esta pieza no es capaz de eliminarlas por completo.
Esto se da cuando se abusa del coche para trayectos cortos o por tener las bujías en mal estado, auque esto último sólo será así en caso de los coches de gasolina. También se puede dar por realizar muchos recorridos urbanos y ciscular a bajas revoluciones en el caso de los coches con motor diésel. Cambiarlo tiene un coste de unos 700 euros.
Filtros
La necesidad de hacer un cambio en los filtros es otro de los daños más comunes. En concreto se trata de los filtros de partículas. Hay que tener en cuenta que los motores diésel emiten peligrosas partículas y aunque en los filtros hay un sistema que se encarga de retener las partículas sólidas generadas en la combustión para que el motor contamine menos esto tiene una vida útil determinada que es de 120.000 km.
Cuando la conducción es demasiado tranquila, es decir, que se da a bajas revoluciones y en trayectos cortos, puede saturarse de partículas. Se encenderá un testigo de avería en el cuadro de mandos, e incluso deberías notar que la mecánica ofrece una menor respuesta. Si no se soluciona con un buen rato circulando en carretera a altas revoluciones… habrá que cambiarlo. Esto supondrá un coste de unos 200 euros mínimo.
Fugas en el aceite del coche
Si tu coche tiene una fuga de aceite tendrás que repararlo lo antes posible. Una pérdida de este líquido podría suponer acabar tú mismo con tu coche y provocar incluso a la muerte del motor del vehículo. No obstante, debes tener en cuenta que en el caso de que haya una fuga deberías ver aceite en el suelo si este ya lleva un tiempo aparcado. otra opción que será una señal de alarma es si se enciende el testigo del aceite bajo. Por unos 70 euros podrás tener este problema de tu coche resuelto.
Pastillas de freno
Las pastillas de freno rozan contra el disco para poder parar así el vehículo. Tienen una duración media de 60.000 km, aunque en el caso de los coches deportivos y los coches muy pesados su vida útil es menor. No cuestan demasiado, menos de 100 euros por eje, y sabrás que toca cambiarlas porque se enciende un testigo en el cuadro de mandos.
Por lo que respecta a las pinzas de freno son las encargadas de presionar las pastillas contra el disco. Debrían durar toda la vida del coche, pero puede que se deterioren, algo que es mejor comprobar en un taller. Cambiarlas cuesta unos 250 euros.
Tubo de escape
El tubo de escape sirve para expulsar los gases que genera el motor durante la combustión. Su vida útil es de en unos 130.000 km, pero como esos gases están calientes, se producen grietas y roturas en los puntos de unión de los diferentes tramos del tubo o con piezas como el catalizador. Si está mal se nota bastante rápido. El sonido del coche cambia y, si no se actúa pronto, el coche perderá facultades y rendimiento. El precio del arreglo varía, ya que depende del tipo de fisura. Esto hará que pueda arreglarse o que haya que sustituir un tramo solamente… o bien todo el conjunto del escape.
Líquido refrigerante
El líquido refrigerante, es decir, la mezcla de agua y anticongelante, refrigera el motor y es clave para evitar sobrecalentamientos. Es un líquido cloreado, así que resulta muy fácil localizar las pérdidas, al ver un charco si esta parado. SI pones en marcha en coche, verás cómo se enciende el testigo de temperatura del motor. No escatimes en arreglar la fuga o incluso cambiar la pieza si es necesario.
Fallos eléctricos
Los fallos eléctricos en un vehículo es otra de las cosas a tener en cuenta. Este tipo de problemas cada vez son más habituales en los sistemas electrónicos controlados por alguna centralita. Esto es así porque cada vez hay más en los vehículos: faros y limpiaparabrisas automáticos, climatizador, etc. Todo ello depende de sensores, conexiones, que pueden fallar por múltiples causas, etc. Te darás cuenta que se producen porque verás que hay cosas que no funcionan. El coste de reparación es muy variable.
Está bien conocerlas. El problema siempre está en reconocer esas averías y distinguirlas correctamente. Y para eso nada como acudir a especialistas como vosotros.