Citroën es una de las casas de Occidente que más tiempo lleva fabricando en China. La marca siempre ha tenido su público fiel, pero necesitaban atraer a un público un tanto más joven. ¿Qué se les ocurrió? En vez de modernizar el Citroën C3, lo que hicieron fue pedir un Peugeot 206, ir a un bazar chino y comprar 100 euros de diferentes componentes para estropear la silueta del 206. ¿Se consiguió el objetivo?
Lo que es el Citroën C2, resulta que es un Peugeot 206 con una parrilla Citroën metida con calzador, faros delanteros un tanto más grandes y unos pilotos caseros que no definiremos nosotros. Lo peor de toda esta información es que el vehículo gustó al público local chino, y aunque nunca llegó a los datos de ventas del Peugeot 206, consiguió llamar la atención de los más jóvenes.
Debido a esta satisfactoria recepción principal y conociendo que esos cambios que no han gustado a todo el mundo, por así decirlo, gustaron, en el año 2008 se unió a la familia el C2 VTS con cierto carácter «deportivo», llantas más grandes y paragolpes algo más estilos que mejoraron la estética. En el 2012 llegó el VTS Cross, la mezcla de la opción dinámica y el crossover, que solo se mantuvo en venta durante un año.
La oferta de motores de los Citröen C2 para el país chino estaba formado por los 1.41 de 75 CV en los básicos, y el 1.6i 16V con 110 CV en los VTS. En los últimos coches fabricados de este modelo normal también llegaron a comercializar con el 1.4i 16v de 90 CV, una opción que debería haberse ofertado desde el principio.
El modelo de Citroën chino consiguió su objetivo: ganarse al público joven y aumentar las ventas, así que, ¿quiénes somos nosotros para juzgarlo?