El parabrisas del coche asegura nuestra seguridad mientras conducimos, pero también es propenso a las rayaduras y las grietas. Entonces, ¿qué se debe hacer cuando acabamos teniendo problemas en el parabrisas? ¿Es mejor repararlo o reemplazarlo?
Con la reparación del parabrisas se puede evitar que las grietas vayan a más y evitar así el alto costo de reemplazar el parabrisas. Además, la reparación del parabrisas te permitirá mantener el vidrio con su calidad original. or ejemplo, si tenemos el parabrisas rayado y no las cambiamos a tiempo se acabarán produciendo rayas en el cristal que son muy molestas, porque reducen nuestra visión.
¿Reparar o reemplazar el parabrisas?
Otra posibilidad es que se dé el parabrisas esmerilado. Es decir, que presente pequeños poros en la superficie del cristal provocados por circular por zonas con polvo y arena. Son peligrosos, porque hacen que las escobillas no limpien bien cuando llueve y también provocan una visión muy reducida con el sol de frente y por la noche con las luces del tráfico.
Si presentan las roturas que tienen forma como de uña rota en el cristal. Estos defectos no son causa de rechazo en la ITV, salvo que se encuentren directamente en el campo visual del conductor. Por otro lado encontramos las rajas en el cristal suelen provocar rechazo en la ITV estén o no en el campo de visión, debido a que suponen un riesgo, puesto que estas rajas tienden a extenderse y suelen provocar la rotura total del cristal.
Por último cabe decir que a veces en los bordes del parabrisas hay zonas que parecen estar empañadas, pero que, por más que las limpiemos, no desaparecen. Lo que está pasando es que se está despegando el laminado del parabrisas. Aunque nos parezca un único cristal, en realidad la luna del coche está formada por dos vidrios que se adhieren cada uno a una cara de una lámina de material plástico.