El verano está a la vuelta de la esquina, y eso significa que las temperaturas aumentarán, haciendo realmente incómoda la conducción. Cuando no nos queda más remedio que aparcar el coche al sol, entrar luego resulta una auténtica pesadilla ya que es lo más parecido a meterse en un horno. Y es que no hay nada más fastidioso que quemarnos las manos con el volante y las piernas con el asiento.
Pero además de eso, el calor sofocante generado en el interior del coche es hasta asfixiante para nosotros. Por lo tanto, resulta necesario enfriar el habitáculo lo más rápido posible, pero ¿el aire acondicionado es la mejor manera de hacerlo? En Audioledcar, accesorios para coches, compartimos algunos consejos para enfriar el coche rápidamente en verano.
¿Cómo enfriar el coche rápidamente?
Un perfecto día de playa llega a su fin cuando tenemos que subir al coche y poner rumbo a casa. Después de horas al sol, el interior del vehículo se ha convertido en un auténtico horno, pero ¿hay alguna forma de enfriar el habitáculo rápidamente para hacernos el viaje más ameno y no morir de asfixia?
1️⃣ Podemos pensar que la mejor opción es subirnos al coche, encender el aire acondicionado al máximo, cerrar las ventanillas para que no entre calor del exterior y ponernos en marcha para enfriar el interior cuanto antes. Sin embargo, esta opción válida, por si sola, no parece ser la más aconsejable.
2️⃣ Otra de las opciones que suele funcionar bastante bien es tratar de enfriar el habitáculo por medio del movimiento de las moléculas, consiguiendo que el aire caliente de dentro del habitáculo salga al exterior y se renueve. Para ello se puede abrir una puerta, o todas, o como hacen en algunos lugares, abrir la ventanilla contraria y con la puerta bombear el aire. Algo así como abrir y cerrar la puerta enérgicamente. De esa forma, parece ser que se consigue igualar la temperatura más rápido.
¿Pero es la opción más efectiva? Puede serlo cuando el calor no es demasiado sofocante, pero con un clima tan tórrido como el nuestro en pleno agosto, no estamos seguros de que pueda funcionar tan bien.
3️⃣ La opción que parece funcionar mejor, es la de subirnos al coche, tratar de no quemarnos con la tapicería y el volante, encender el motor, poner el aire acondicionado y dejar la puerta abierta o las ventanillas bajadas durante unos minutos. ¿Por qué? Porque el habitáculo, cuando está sometido a altas temperaturas, hace que los plásticos y la tapicería desprendan muchas toxinas. Si ponemos el aire acondicionado conectado al máximo, lo que estamos haciendo es repartirlas por todo el interior e, incluso, inhalarlas.
Para evitarlo, se recomienda abrir las ventanillas o las puertas durante unos segundos para eliminarlas. Después, ya solo queda cerrar las puertas e ¡iniciar la ruta!
Cuando notemos que hemos alcanzado una temperatura adecuada, subiremos las ventanillas y pondremos el climatizador a la temperatura ideal.
¿El parasol hace algo?
El parasol no es milagroso ni tampoco hará que el coche se mantenga fresco, pero sí que te asegurará no quemarte las manos con el volante después de estar muchas horas expuesto al sol. Sin embargo, como te decíamos, el parasol ayuda a frenar la incidencia del sol dentro del vehículo, pero no va a evitar que el calor se transfiera. Nuestra recomendación es que lo utilices ya que te ayudará a reducir la incidencia del sol y a proteger la tapicería y el salpicadero.
Consejos para conducir cuando hace mucho calor
Cuando no nos queda más remedio que conducir con calor extremo (muy común en los meses de verano en nuestro país), debemos extremar las precauciones para que las condiciones adversas no influyan en nuestra capacidad de conducción. Aquí te dejamos con una serie de recomendaciones que comparten desde la DGT para conducir con altas temperaturas.
¿Sabías que conducir con altas temperaturas puede alterar la correcta capacidad del conductor, causarle fatiga y producir agresividad, tensión y nerviosismo?
Para que esto no ocurra, presta atención a estas recomendaciones para reducir el calor sofocante de dentro del coche:
- Trata de airear el vehículo antes de iniciar la marcha, tal y como te hemos explicado anteriormente.
- Cuando enciendas el aire acondicionado, evita que este apunte directamente hacia la cara o el pecho.
- Mantén la temperatura del climatizador entre los 22º y los 24º para evitar los cambios bruscos de temperatura y posibles resfriados.
- A pesar de que a veces nos resulta imposible, evita conducir en las horas de más calor. Trata de programar las salidas con antelación.
- Hidrátate con frecuencia, aunque no tengas sed. Se recomiendan bebidas frescas como agua o zumos, pero nunca bebidas alcohólicas ya que crean una sensación de euforia peligrosa para la conducción.
- Si vas a salir de viaje, evita las comidas pesadas antes y durante el viaje, apostando por comidas ligeras, ricas en proteínas y vitaminas. Te ayudarán a que el viaje sea más liviano. Por el contrario, evita la ingesta de grasas ya que aumentará la sensación de pesadez al volante.
- Para, baja del coche y descansa cada dos horas o cada 200 km. Aprovecha ese tiempo para hidratarte, comer algo si es necesario, airear el vehículo con las ventanillas bajadas y desconectar de la autovía.
- Cuando viajamos en coche con altas temperaturas, es probable que sintamos más fatiga que de costumbre y que el cansancio se apodere de nosotros. Se recomienda que, al primer síntoma de fatiga o somnolencia, paremos el coche para descansar o incluso dormir.
- Si tienes que parar en algún momento, procura hacerlo a la sombra y aprovecha para airear un poco el coche. Recuerda que si te detienes al sol, no dejes nunca a personas mayores, niños o animales dentro del vehículo ya que se puede producir una especie de “efecto invernadero” insoportable.
- Durante el verano se producen muy altas temperaturas que pueden afectar a nuestro vehículo. Para que eso no pase, vigila la temperatura del motor cada cierto tiempo. Puedes hacerlo en el propio cuadro de mandos del vehículo. ¿Y cuál es el rango de temperatura en el que debe estar el motor del coche? Generalmente, la temperatura media normal debe situarse entre los 80 y los 90 grados centígrados, aunque ésta puede variar en los diferentes momentos de la conducción.
Pero recuerda que circular con las ventanillas bajadas puede aumentar el gasto de combustible de tu coche si circulas a demasiada velocidad. Como te explicábamos en el artículo ¿Cuál es el consumo del aire acondicionado del coche?, a más velocidad, la resistencia aerodinámica es mayor y, como consecuencia, también el consumo. Se establece que, a partir de los 80-90 km/h, llevar las ventanillas bajadas consume más que llevar el aire acondicionado puesto.