En primavera las lluvias son frecuentes y las inundaciones pueden aparecer. Si tu motor se daña por este motivo estos son los pasos que debes seguir. Lo primero que tendrás que intentar salvar es el motor. Para ello tendrás que aplicar agua a presión para retirar el barro, teniendo mucho cuidado en todo momento con la batería.
Acto seguido tendrás que sustituir el filtro del aire para evitar la aparición de moho. Si observas que el aceite del diferencial o de la caja de cambios se ha mezclado con agua o barro habrá que proceder a su modificación en sus correspondientes filtros.
Por lo que respecta a la tapicería y al propio interior del coche, en el caso de que también haya experimentado daños tendrás que proceder a desmontarlos, quitando primero los asientos así como alfombras, etc y ayudarte con un secador. Aunque lo mejor será que primero retires la suciedad con un cepillo y una esponja.
Si chapa del vehículo ha resultado dañada será el momento de ponderar los desperfectos, para ello tendrás que limpiar el coche primero y valorar los posibles arañados y daños. Siempre hay opciones que permiten reparar, aparentemente, la chapa.
Las juntas de los faros es otro de los puntos que debes tener en cuenta. Si observas que tras la inundación ya no son impermeables o no lo son tanto como antes tendrás que sustituir toda la pieza.
Si tu coche se inunda acude a tu seguro
No obstante, debes saber que te pueden indemnizar ante este tipo de daños y situaciones. Para ello necesitarás una serie de documentos. El primero es la Comunicación de Siniestro, que podrás descargar desde la página web de tu aseguradora. También será necesaria la fotocopia de tu DNI así como las Condiciones Generales y particulares de la póliza que tengas contratada.
Para solicitar esta indeminización tendrás que llevar el recibo de pago de la prima que en esos momentos esté vigente, el número de cuenta en el que se desea ser indemnizado así como fotos de los daños, etc.
Bastará con que acudas al Consorcio de Compensación de Seguros y ellos te abonarán un montante para repararlo.