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La gran subida de precios de la gasolina de las últimas semanas nos ha hecho plantearnos, más seriamente que nunca, la posibilidad de repostar en gasolineras ‘low-cost’ en lugar de en aquellas de renombre debido a la gran diferencia de precios. Sin embargo, y a pesar de que el ahorro es más que notable, no terminamos de estar convencidos de hacerlo. Y es que una pregunta nos ronda la cabeza y hace que no veamos tan claro eso de llenar el depósito en una gasolinera de bajo coste: ¿Por qué las gasolineras ‘low-cost’ son tan baratas? ¿Cómo es posible que la diferencia de precios sea tan notable? ¿La gasolina es de peor calidad? Y más importante aún, ¿ese carburante ‘low-cost’ dañará mi coche?
Hoy en Audioledcar intentamos arrojar algo de luz a este tema tan controvertido de las gasolineras ‘low-cost’ y analizamos las diferencias entre las gasolineras tradicionales y las gasolineras de bajo coste para poder entender en qué radica esa diferencia de precios.
Diferencias entre las gasolineras tradicionales y las gasolineras ‘low-cost’
En primer lugar, es importante empezar aclarando que el combustible de ambas gasolineras es el mismo y, de base, tienen la misma calidad puesto que los dos son distribuidos por CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos).
De hecho, los carburantes que se venden en nuestro país son todos iguales, pues todos cumplen con los mismos estándares de calidad mínimos.
La principal y gran diferencia radica en que las marcas «reconocidas» añaden algunos aditivos al combustible para mejorar sus propiedades y agregar un valor añadido. Por lo tanto, la calidad del combustible que encontrarás en las gasolineras ‘low-cost’ es adecuada para cualquier tipo de vehículo, si bien no la más alta.
¿Por qué las gasolineras ‘low-cost’ son tan baratas?
Aditivos
La clave está en los aditivos. Los aditivos que añaden las grandes estaciones tienen la función de limpiar para mejorar el estado de la zona de inyección. De esa forma, se limpian los residuos de los conductos del carburante y el funcionamiento es más eficiente, el motor alarga la vida y funciona mejor. Además, esos aditivos de los que hablamos, pueden suponer una mayor autonomía del depósito y una reducción del consumo.
Dicho esto, la ausencia de aditivos en el combustible de las gasolineras ‘low-cost’ no supone que el coche disminuya su rendimiento o que te vaya a dejar tirado en cualquier momento.
En resumen, el combustible de ambas gasolineras es el mismo, solo que en las tradicionales encontramos aditivos que mejoran el rendimiento del carburante y en las ‘low-cost’ ese «extra» no existe, pero eso no quiere decir que no sea de calidad.
Modelo de negocio
Pero hay más razones que permiten hacerla tan barata, y es su modelo de negocio. Por ejemplo, que este tipo de estaciones marca blanca no cuentan con personal, sino que son de autoservicio. Por lo tanto, se ahorran el sueldo de una plantilla entera porque, como mucho, hay tan solo una persona para cobrar.
Y si seguimos sumando razones para que el combustible de las gasolineras ‘low-cost’ sea tan bajo, tampoco podemos olvidarnos de que cuentan con unas instalaciones muy sencillas, se sitúan alejadas del centro ciudad o incluso algunas forman parte de cadenas de supermercados como reclamo para atraer a los clientes a la tienda.
Para concluir, se podría decir que el combustible de las gasolineras ‘low-cost’ es bueno, pero el de las marcas reconocidas es mejor.
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